martes, 3 de agosto de 2010

El Escuadrón Gato Negro


Emblema del Escuadrón Gato Negro.


En una sencilla pero emotiva ceremonia realizada el 24 de mayo de 2010 en el Centro de Visitantes de Tahsi (Dasi), en el distrito de Taoyuan, se inauguró una exhibición permanente sobre el Escuadrón Gato Negro (黑貓中隊), que realizó misiones de reconocimiento sobre China continental durante el período más tenso de la era de la Guerra Fría.
El Escuadrón Gato Negro era una formación de la Fuerza Aérea de la República de China (ROCAF, siglas en inglés) integrada por pilotos chinos entrenados por instructores estadounidenses para operar aviones espías U-2.
La citada unidad realizó un total de 102 misiones de vuelo de reconocimiento con aviones U-2 sobre territorio de China continental entre 1962 y 1974. Originalmente, se denominó Escuadrón 35 de la ROCAF. Para el público estadounidense, era conocido solamente como el “Destacamento H” de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
De 1961 a 1974, un total de 28 pilotos de la Fuerza Aérea se unieron al Escuadrón Gato Negro. De ellos, diez perecieron durante el entrenamiento o en misiones sobre territorio enemigo; y dos fueron capturados vivos después que sus aeronaves fuesen derribadas por misiles chino-comunistas. Un total de cinco U-2 fueron derribados por la defensa anti-aérea de China continental.
Durante sus quince años de operaciones, bajo la denominación de Proyecto Navaja (Project Razor), los aguerridos pilotos de la ROCAF penetraron la “Cortina de Bambú”, volando sobre China continental e incluso realizando misiones secretas sobre territorio norcoreano y del norte de Indochina.
El Coronel Lu Hsi-liang (盧錫良) fue asignado como el primer comandante del escuadrón después de su creación. Lu nació en 1923 en Shanghai, China continental. En Estados Unidos, recibió entrenamiento sobre el manejo de este tipo de aeronave y fue el comandante que más tiempo sirvió en ese escuadrón. Tras su jubilación, emigró a Los Angeles, California; donde falleció en 2008. Varios otros integrantes del Escuadrón Gato Negro también emigraron a Estados Unidos tras ser dados de baja.
La primera operación de la agrupación Gato Negro se realizó el 13 de enero de 1962. Volando a 75 mil pies de altura y con un alcance de 8 mil kilómetros, los aviones U-2 estaban fuera del alcance de la mayoría de las armas convencionales y aeronaves de esa época.
Sin embargo, el Ejército de Liberación Popular había creado su Primer Batallón de Misiles Teledirigidos Tierra-Aire de la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular (PLAAF, siglas en inglés) el 6 de octubre de 1958. Posteriormente, se crearon los batallones dos y tres en las Regiones Militares de Pekín y Nanking, respectivamente. Esos batallones tenían solamente cinco juegos de plataformas para lanzamiento de misiles SAM-2, así como un total de 62 misiles teledirigidos.

Una exhibición permanente sobre el Escuadrón Gato Negro fue inagurada recientemente en el Centro de Visitantes de Tahsi, en el norteño distrito de Taoyuan.

Durante las celebraciones del Décimo Aniversario de la Fundación de la República Popular de China en octubre de 1959, esos batallones fueron secretamente acantonados en el área de Pekín. El 7 de octubre de 1959, la PLAAF usó tres misiles SAM-2, que tenían una tasa de precisión de apenas 2%, para derribar una aeronave espía RB-57D, de fabricación estadounidense. El incidente despertó la necesidad de comisionar algún avión de mejores características técnicas para realizar misiones de reconocimiento sobre el territorio comunista, que hasta entonces no representaba mayor peligro para la ROCAF. Así, entraba en consideración el U-2.
De 1959 a 1971, 30 pilotos de la ROCAF fueron enviados a Estados Unidos para recibir entrenamiento sobre el U-2. De ellos, 27 completaron su entrenamiento. Los dos primeros U-2F fueron entregados a la ROCAF en julio de 1960, con otros dos más en diciembre de 1962. En diciembre de 1964, se reemplazó uno de ellos por un avión temporal hasta que la aeronave con numeración 359 fue retornada en verano de 1965. En esos momentos, pilotos chinos y de la CIA realizaban pruebas para resolver un problema de llamarada que surgió cuando se instaló un nuevo control de combustible en todas las aeronaves unos meses antes.
Un par de aviones fueron reembarcados a EE UU para modificaciones estructurales. Todos los U-2 operaban desde la Base Aérea de Taoyuan. En diciembre de 1965, se comisionó el avión con numeración 372, que tenía un acabado externo de color negro terciopelo. Anteriormente, todos los U-2 de servicio en Taiwan eran de color azul oscuro.
El 19 de marzo de 1961, el piloto Chih Yao-hwa pereció cuando la aeronave que pilotaba se salió de la pista y se encendió mientras trataba de despegar de Taoyuan en un vuelo de entrenamiento nocturno.
En un vuelo de reconocimiento acerca de las instalaciones militares en la región de Kiangsi el 9 de septiembre de 1962, el avión que conducía el piloto Chen Huai-sheng fue derribado por un misil SAM-2 disparado por el Segundo Batallón de Misiles de la PLAAF. Chen fue capturado vivo, pero gravemente herido por el impacto, pereciendo poco después en un hospital.
Varios otros pilotos perecieron en diversos accidentes durante ejercicios de entrenamiento, tanto en Taiwan como en Estados Unidos. De igual manera, dos pilotos del Escuadrón Gato Negro, Yeh Chang-ti y Chang Li-yi, fueron capturados por milicianos en China continental después que sus aeronaves fuesen derribadas por la artillería enemiga.
Yeh realizaba una misión de reconocimiento sobre una instalación de armas nucleares en el noroccidente de China el 1 de noviembre de 1963; mientras que Chang fue capturado en la Mongolia Interior cuando su aeronave fue derribada en una misión sobre la Mongolia Exterior. Ambos quedaron como prisioneros de guerra hasta el 10 de noviembre de 1982, cuando fueron liberados y enviados a Hong Kong.
En algunas circunstancias, también hubo bajas civiles. Un caso ocurrió durante un vuelo de entrenamiento para fotografía aérea el 17 de febrero de 1966. El piloto Wu Tsai-shi notó una advertencia de sobrecalentamiento en su panel de control e intentó hacer un aterrizaje de emergencia en la Base Aérea Ching Cheng Kang, en la ciudad de Taichung. Wu aterrizó en una pista lateral y siendo corta, el avión que conducía se salió de la misma y se estrelló contra una casa vecina. El piloto y cinco civiles perecieron como consecuencia del accidente.
El 29 de abril de 1971, el piloto Johnny Shen de la ROCAF tuvo un encuentro con la muerte a bordo de su U-2, cuando fue interceptado por un caza MiG-21 arriba de la costa oriental de China continental.
La alarma sonó antes que me diera cuenta que había un caza enemigo siguiéndome”, recuerda Shen. El desvió su aeronave 90 grados y se apagó la alarma. En un instante, Shen pudo ver la cara del piloto comunista. “Desde entonces, cada vez que cierro mis ojos, surge en mi mente la cara del piloto”, dijo Shen en una reciente ceremonia para presentar un libro escrito por su hija, Shen Li-wen.
La obra, titulada El Escuadrón Gato Negro: historias acerca de vuelos a 70.000 pies, recoge vívidas descripciones de misiones de vuelo realizadas por su padre y otros compañeros del ahora desbandado escuadrón. El libro en chino viene ilustrado con valiosas fotos que describen diversas facetas de la vida y peripecias de los pilotos que conformaban esa famosa unidad de la ROCAF.
La autora pasó ocho años realizando entrevistas y tomando notas de anécdotas de pilotos sobrevivientes del Gato Negro que se encuentran ahora en Estados Unidos y Taiwan. Se requería de fuerza física y resistencia extraordinarias para llevar a cabo tales misiones, que duraban por lo menos ocho horas, concluye Shen Li-wen tras escuchar los diversos episodios de vida y muerte vividos por esos heroícos pilotos. También era necesario tener mucha suerte, agrega.
Acerca del impulso para escribir dicha obra, Shen dice que aparte de hacer un registro de las proezas de los miembros del Escuadrón Gato Negro, ella desea aclarar muchos rumores que han creado un halo de misterio en torno a la unidad, así como llenar un vacío en la historia militar del país.
La inteligencia obtenida durante las misiones del Escuadrón Gato Negro proporcionó evidencias concretas de la masiva concentración de fuerzas chino-comunistas en la frontera sino-soviética. Esto ha sido considerado por muchos analistas como un factor importante que condujo al proceso de apertura de Estados Unidos hacia China continental durante la Administración Nixon, intentando aprovechar la escalada de las tensiones entre las dos potencias comunistas.
Generalmente hablando, cuando los estadounidenses espiaban sobre los soviéticos, ellos sólo tenía que seguir las líneas férreas, ya que las instalaciones estratégicas a gran escala de la antigua Unión Soviética generalmente estaban ubicadas cerca de las principales rutas de transporte ferroviario.
Pero, las instalaciones de armas estratégicas de los chinos comunistas estaban generalmente situadas en áreas desérticas sin mayores núcleos humanos cerca. Por esa razón, los pilotos de la ROCAF tenían que pasar 8 a 10 horas en grandes alturas, buscando continuamente sus objetivos en tierra. Si se descuidaban en algún momento, la aeronave podría perder altura y quedar vulnerablemente al alcance de los MiGs.
En una misión en U-2 por encima de China noroccidental, Chen Huai-sheng estuvo buscando por más de dos horas por una base de misiles estratégicos teledirigidos en la provincia de Kansu. Cuando ya se agotaba su combustible, encontró plataformas de lanzamiento en medio del desierto, Pasó inmediatamente a fotografiarlas y a su vuelta, fue felicitado personalmente por el entonces ministro de Defensa Nacional, Chiang Ching-kuo.
En aquella época, China continental tenía mejores sistemas de radar que Taiwan. Casi simultáneamente que un U-2 despegaba de la Base Aérea de Taoyuan, los radares chino-continentales recogían la señal y le daban seguimiento. Cuando estos aviones entraban en espacio aéreo continental, eran observados con radares de largo alcance y seguidos por cazas MiGs.
Sin embargo, para ese entonces, China continental carecía de artillería anti-aérea de gran altura, e incluso sus batallones de misiles teledirigidos tenían sólo un radio efectivo de 25 kilómetros. En este sentido, los U-2 podían recorrer virtualmente casi todo el territorio continental.
En julio de 1962, la PLAAF comenzó a analizar las rutas de las misiones del Escuadrón Gato Negro. Para sacar máximo provecho de sus escasos recursos anti-aéreos, ellos se percataron que once de las misiones realizadas en la primera mitad de 1962, ocho pasaron por encima de la ciudad de Nanchang. Aprovechándose de un supuesto ejercicio de perforaciones geológicas, se trasladaron sigilosamente los batallones al área de Nanchang.
Las apreciaciones de inteligencia de la PLAAF fueron correctos. Tanto la República de China como Estados Unidos creían que existía una fábrica de aviones en la ciudad de Nanchang, y como la ciudad está situada en la ruta de Taiwan al noroccidente de China, los U-2 sobrevolaban con frecuencia esa ciudad, sin mayores novedades.
El 7 de septiembre de 1962, la PLAAF tendió una trampa, transfiriendo un escuadrón de bombarderos de Nanking a Nanchang. Inmediatamente, la CIA y el Ministerio de Defensa Nacional en Taipei se interesaron de sobremanera de esta situación.
Al día siguiente, un U-2 cruzó el Estrecho de Taiwan en dirección a Kunming. Repentinamente, cambió de rumbo hacia Nanchang. Allí, el 2do. Batallón de Misiles Teledirigidos aguardaba en acecho a la aeronave. Sin embargo, al llegar a Kweiling (Guilin), el U-2 dió media vuelta y retornó a Taiwan.
Los militares chino-comunistas quedaron perplejos ante la situación. ¿Fue detectada la trampa? En realidad, el piloto detectó una problema mecánico en la aeronave y decidió retornar a su base aérea.
El día 9 de septiembre, el piloto Chen Huai-sheng despegó con su U-2 desde Taoyuan y se dirigió a Fukien. Su misión era sobrevolar en Nanchang, pero ya casi cerca de esa ciudad, Chen decide hacer una repentina desviación hacia Pekín, con el propósito de confundir a la PLAAF. Al llegar a la provincia de Hopei, realiza otra vuelta rápida y se enrumba hacia Nanchang. Así, entró en la trampa tendida, siendo recibido por una carga de tres misiles teledirigidos. Chen pereció al penetrar en una red con más 3.000 esquirlas en el aire.
Al conocer del hecho, Estados Unidos decide enviar un nuevo avión de reemplazo, equipado con el Sistema 12, parte de una primera generación del sistema de advertencia electrónica para detectar sistemas de dirección de radar de los misiles SAM.
En marzo de 1963, un U-2 despegó de Corea del Sur para dirigirse a Lanchow, con el fin de realizar un reconocimeinto en las instalaciones donde se estaban produciendo las bombas nucleares de China continental. El 4to. Batallón de la PLAAF había sido apostado en esa ciudad para proteger las instalaciones para enriquecer uranio-235.
Cuando el sistema de radar de los misiles teledirigidos SAM detectó el U-2, el Sistema 12 emitió una alarma, y el piloto desvió su avión para salir del área de peligro, dejando una estela de humo en forma de un gigantesco ocho en el cielo.
A inicios de junio, el U-2 retornó a Kansu para una misión. La defensa anti-aérea de la PLAAF ubicó la aeronave en sus radares dos veces, pero ésta hizo una maniobra evasiva antes que pudieran dispararse los misiles SAM. Frente a estos incidentes, la inteligencia de la PLAAF consideró que los U-2 tenían algún dispositivo que alertaba a los pilotos de los radares de los misiles.
En aquellos días, aún no se conocían los conceptos de “guerra electrónica”, “contramedidas electrónicas” o “alerta temprana”. En vista de la situación, los miembros de la PLAAF decidieron usar la máxima táctica de Mao Tse-tung: “Concentrar las fuerzas para tener superioridad y destruir al enemigo”.
Todos los cuatro batallones de misiles SAM fueron concentrados en la zona de Lanchow (Lanzhou). Su emplazamiento formaba un círculo, donde cualquier aeronave que entrase en su alcance tendría dificultades de escapar.
Al desconocer la existencia del Sistema 12, la PLAAF no pudo desarrollar adecuadas contramedidas electrónicos; pero si lograron adaptar sus armas relativamente más atrasadas para combatir una situación desventajosa. Analizando las operaciones anteriores, los chino-comunistas descubrieron que había una demora de 18 segundos entre la detección de un U-2 por sus radares y la reacción del piloto enemigo para adoptar una maniobra evasiva. Por ende, si los misiles pudiesen ser lanzados antes de los 18 segundos, se podría derribar a la aeronave intrusa.
Los manuales soviéticos sobre operación de los misiles SAM presentaban un procedimiento que requería un promedio de 8 minutos para montar un misil y dispararlo contra un avión enemigo. La PLAAF decidió deshacerse de los manuales y recortar el tiempo a menos de diez segundos, mediante una constante práctica. Además, la distancia mínima de seguridad para disparar un misil SAM, según los soviéticos, era de 135 kilómetros. La PLAAF optó por arriesgarse a que la aeronave enemigo llegase a un perimetro de apenas 40 kilómetros.
Con estos nuevos procedimientos de operación, los cuatro batallones fueron emplazados para formar un perimetro defensivo entre las provincias de Kianghsi y Kiangsu.
El piloto Yeh Chang-ti partió el 1 de noviembre de 1963 en una misión en el noroccidente de China. Todo salió bien en la maniobra de reconocimiento, pero cuando se preparaba para retornar a Taiwan, el Segundo Batallón de la PLAAF activó sus radares y lanzó tres de sus misiles SAM. Ocho segundos después, Yeh quedó semi-aturdido por una gran explosión, teniendo que hacer una eyección de la cabina y abrir su paracaídas. Más tarde, cuando bajaba al suelo, fue capturado por milicianos chino-comunistas.
Así, la PLAAF pudo echar mano a un segundo U-2 derribado y obtener el misterioso Sistema 12. El aparato fue enviado al Instituto de Investigaciones Electrónicas del ELP. Muy pronto, los ingenieros electrónicos desarrollaron una contramedida que enviaba señales falsas al Sistema 12, a la vez que usaba una frecuencia diferente para activar los misiles.
Sin percatarse de ésto, dos aviones U-2 partieron de Taiwan, para realizar misiones, uno en el norte y otro en el sur de China continental. El Segundo Batallón de la PLAAF cargó silenciosamente cuatro misiles, transportados secretamente de la Mongolia Interior a la sureña provincia de Fukien.
El U-2 al mando de Lee Nan-ping voló hacia la frontera sino-vietnamita, y de allí regresó a Hong Kong y comenzó a tomar aerofotografía de las costas de Kwangtung y Fukien. Un escuadrón de cazas MiGs lo siguió, pero Lee no le puso mayor atención, ya que pretendía dar vuelta al sobrevolar Fukien y retornar rápidamente a Taoyuan.
De repente, el sistema electrónico de su avión se activó indicando que se habían lanzado misiles en su contra. Sus últimas palabras fueron: “¡Se han encendido las luces de advertencia del Sistema 12!”. La aeronave desapareció de la pantalla del radar, el sistema de eyección del asiento tuvo una falla y Lee pereció al estrellarse su avión.
Al haber sido derribado dos U-2, la CIA se percató que los comunistas habían decifrado el mecanismo operativo del Sistema 12. Así, se decidió introducir el Sistema 13, que podía emitir señales falsas para interferir y confudir a los radares enemigos. De esta manera, la defensa anti-aérea enemiga recibiría información errada acerca de la velocidad, altura y dirección de la aeronave que trataban de controlar. El Sistema 13 fue instalado en septiembre de 1964.
Sin embargo, este último sistema era más pesado, lo que significaría que el U-2 tendría que llevar menos combustible, reduciendo su autonomía de vuelo. Posteriormente, se instalaron también equipos para tomar fotografías en infrarrojo, pero los U-2 se volvieron aún más pesados. Finalmente, se optó por transportar los aviones a Corea del Sur, de donde despegarían para realizar misiones en el noroccidente de China continental, retornando después a la Base Aérea de Taoyuan.
El 10 de enero de 1965, Chang Li-yi partió en una misión al norte de China, siendo derribado al sur de Pekín. Para primavera de ese mismo año, la PLAAF introdujo los cazas J-7, que podían alcanzar alturas que amenazaban directamente a los U-2. Los chinos comunistas también comenzaron a usar misiles teledirigidos por medios infrarrojos. Dos años después, el avión pilotado por Huang Jung-pei fue derribado cerca de Chiahsing (Jiaxing), en la provincia de Chekiang (Zhejiang) con un misil teledirigido hecho en China, el Bandera Roja II. Esta sería la última misión que realizaría el Escuadrón Gato Negro sobre territorio de China continental.

Portada del libro El Escuadrón Gato Negro: historias acerca de vuelos a 70.000 pies, escrito por la hija de uno de los pilotos de la unidad de reconocimiento.


Después de septiembre de 1967, el Escuadrón Gato Negro ya no realizó más vuelos sobre el territorio chino-continental. En vez, las misiones se llevaron a cabo sobre las costas, fuera del alcance de los misiles teledirigidos, para tomar fotos del territorio continental. Cuando el entonces presidente estadounidense, Richard M. Nixon, visitó China continental el 2 de febrero de 1972, éste prometió que cancelaría todos los vuelos de reconocimiento sobre China continental. En primavera de 1974, el Escuadrón Gato Negro fue oficialmente desbandado.
Formado en 1961 como parte de la cooperación militar entre Estados Unidos y la República de China durante la era de la Guerra Fría, el Escuadrón Gato Negro obtuvo inteligencia estratégica vital para los países aliados, confirmando el programa de armas nucleares de China continental y el aumento de la tensión en la frontera sino-soviética. Washington puso los aviones y el apoyo técnico para las operaciones; mientras que Taipei ofreció las bases, apoyo logístico y los pilotos.
Sus integrantes volaron a bordo del U-2, que tiene la reputación de ser uno de los aviones más difíciles de maniobrar, a miles de metros por encima de territorio hostil. Muchos de sus pilotos perecieron en cumplimiento del deber y los sobrevivientes han quedado en el olvido. Sin embargo, el sacrificio de quienes ofrendaron sus vidas por causas nobles nunca será olvidado.